El problema jurídico de los programas computacionales

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Con el desarrollo de la tecnología, se ha venido desarrollando un conjunto de necesidades que ha hecho crecer la demanda de programas computacionales a niveles insospechados.

Esta industria ha crecido de tal modo que hoy representa interesantes negocios para muchos países especialmente los más desarrollados. De allí que han sido precisamente estos países los que hayan iniciado la defensa jurídica de una creación que en sus inicios no tenía ninguna defensa.

Los programas computacionales por su contenido y destino son un objeto dotado de un valor económico intrínseco, que no depende de la materia que le es incorporada, sino del factor intelectual integrado al momento de su creación y en función del uso de que será objeto y que reside en la información que representa.

Es en este sentido que los programas computacionales han sido protegidos por las leyes de propiedad intelectual tratando de impedir la piratería y beneficiando a los creadores que son la piedra angular del desarrollo computacional.

Los tratados de libre comercio, extendidos a nivel mundial, han incorporado dentro de sus reglas la defensa de la propiedad intelectual, orientada fundamentalmente a la defensa de los elementos tecnológicos y especialmente los programas computacionales.

En los países del mundo emergente, ha comenzado a valorarse este elemento, dictando leyes que castigan la piratería y que si bien es cierto encarecen los productos, al fin y al cabo posibilitan el desarrollo tecnológico.