A la hora de decantarse por un servidor, gratuito, un servidor compartido o uno dedicado, es necesario analizar cuáles son nuestras verdaderas necesidades y tomar una decisión conforme a estas.
Si bien los servidores más potentes son los que una empresa mantiene en sus propias oficinas, muchas veces los costes de estos los hacen tan prohibitivos que resulta imposible llegar ni siquiera a planteárselo. Por eso, normalmente se decide contratar los servicios de empresas externas que alojan en sus servidores las páginas web de sus clientes y que garantizar su perfecto funcionamiento.
Una de las cosas que más llama la atención es el uso del lenguaje de código abierto en estos dispositivos, ya que si echamos un vistazo al top servidores, de los cincuenta ordenadores más potentes que se utilizan en la actualidad alrededor del mundo y que se usan para controlar millones de páginas web todos los días, el noventa y nueve por ciento de ellos utiliza un sistema operativo de código abierto.
Por eso, antes de plantearse incluso el precio que se esté dispuesto a pagar por los servicios de un servidor, preguntémonos: Si los ordenadores más potentes del mundo usan software y sistemas operativos de código abierto, ¿no deberíamos utilizar servidores con estos sistemas?
Además, una de las principales ventajas que tienen estos aparatos es que suelen tener unos precio más económicos que otro tipo de sistemas operativos de código no abierto, por lo que los precios en igualdad de condiciones siempre será más baratos.