CAPTCHA
Las siglas CAPTCHA equivalen en español a “Test de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos”, pero en este caso es la máquina la que pretende saber si somos humanos. El Captcha consiste en que el usuario introduzca correctamente una serie de caracteres al azar y distorsionados, ya que hasta el momento los ordenadores no son capaces de reconocer esos números y palabras deformados. Se usan principalmente en formularios para evitar que los robots de internet envíen spam a los correos web, compren todas las entradas de un concierto, etc.
El azar a veces es caprichoso y crea unos CAPTCHA como el de la imagen superior. El usuario escribió a Yahoo rogando que le ayudasen porque llevaba 20 minutos esperando.
Se estima que al día se rellenan más de 200 millones de Captchas, por lo que Luis von Ahn calculó que “toda la humanidad está perdiendo alrededor de 500.000 horas diarias ingresando Captchas”. ¿Qué hacer para aprovechar ese tiempo en algo productivo?
reCAPTCHA
De esa cuestión nació el proyecto reCaptcha, donde se presenta al usuario dos palabras seguidas, una de ellas conocida por el sistema y otra no. Si la palabra conocida por el sistema es introducida correctamente por el usuario se da por buena la validación; el usuario no sabe en ningún momento cuál de las dos es la que conoce el sistema.
Esto es así porque el proyecto reCaptcha es utilizado para la digitalización de libros, además de para validar el envío de formularios. Al escanear libros, el sistema identifica cada palabra clasificándola entre conocida y no conocida, luego en los formularios se muestra una palabra conocida junto con otra desconocida. Se supone que si el usuario introduce correctamente la palabra conocida por el sistema habrá puesto bien la palabra desconocida. Y cuando muchos usuarios coinciden en la transcripción de la palabra desconocida, el sistema la valida.
Así, Luis von Ahn contaba: “Estamos digitalizando alrededor de 100 millones de palabras diarias, lo cual es el equivalente alrededor de 2 millones de libros al año”. Y casi 1.000 millones de personas han puesto al menos un reCaptcha 🙂
En muchas ocasiones las dos palabras que se muestran en el reCaptcha ha dado combinaciones curiosas de palabras, como la de la imagen superior (“No escribas”). A partir de muchas combinaciones de este tipo ha surgido un pequeño fenómeno en Internet conocido como “CAPTCHArt”.
CAPTCHArt
En el Captchart las personas crean originales dibujos a partir de una combinación de reCaptcha, como la que podemos ver en la imagen superior. Consiste en tomar una captura de la pantalla del reCaptcha y luego añadir una imagen que la complemente.
OTROS MÉTODOS SIMILARES
Podemos encontrarnos otros sistemas de seguridad a la hora de enviar un formulario. Entre estos tipos podemos destacar:
- Resolución de problemas
El usuario se enfrenta a un sencillo problema matemático donde tiene que indicar la cifra que falta en la operación.
- Tabla de coordenadas
La página solicita al cliente la introducción de una palabra que se encuentra en una casilla determinada de la tabla. Esta tabla varía cada vez que entramos.
- Preguntas de tipo intelectual
El usuario se enfrenta a una pregunta de cultura general.
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